Todos hablamos de comunicar mejor. Pero pocos logran que las cosas realmente se hagan.
La diferencia no está solo en lo que dices… sino en lo que el otro entiende, y se compromete a hacer.
Durante mucho tiempo pensé que el problema era “comunicar mejor”. Que si explicaba con más claridad, ponía ejemplos, mandaba un buen resumen por WhatsApp o Mail, ya estaba. Pero no.
El problema seguía y los objetivos o tareas no se cumplían. Y cuando preguntaba por qué, la respuesta era: “Ah, pensé que no era urgente…” o “No lo entendí así.”
Un día, después de delegar una tarea importante, noté que la persona simplemente dijo: “ok, perfecto”… pero sin confirmar lo qué tenia que hacer. Esa falta de confirmación me costó días de retraso en el lanzamiento de un producto clave.
Este tipo de “comunicación incompleta” pasa todos los días.
Y no es por mala intención. Simplemente damos por hecho que el otro entendió.
Pero el problema no es solo de claridad, sino de ausencia de una confirmación explícita de entendimiento y compromiso.
Si no logras un “sí, esta claro, me hago cargo” concreto, lo más probable es que la tarea puede diluirse, retrasarse, hacerse mal… o simplemente no hacerse.
Y esto no solo afecta resultados. Desgasta relaciones, energía, genera frustración y poco a poco instalar una cultura de informalidad e incomodidad. Y si eres dueño de negocio, sabes que eso cuesta caro.
Hoy, cada vez que delego o cierro una conversación clave, me aseguro de cerrar con una confirmación concreta.
Suena largo, pero es simple:
- “¿Queda claro el objetivo?”
- “¿Hay algo que podría afectar el plazo que definimos?”
- “¿Necesitas algo más de mi parte?”
Finalmente y no negociable, dejar el acuerdo por escrito en el canal correspondiente: Correo, WhatsApp o donde sea que registremos avances.
Así, una conversación no queda en el aire: se convierte en un compromiso compartido.
💡 Recomendación accionable para hoy
La próxima vez que tengas una conversación importante, no la cierres con un simple “ok” o “listo”.
Ciérrala así:
“¿Podemos confirmar el objetivo/tarea qué vas a hacer?”
“¿Cuándo lo vas a entregar y donde lo vas a registrar?”
“¿Envías lo que estamos acordando por correo?”
Solo con esto, el nivel de efectividad de tu negocio se multiplicara.
Si estás buscando formas prácticas de liderar con más claridad y efectividad, suscríbete a esta newsletter. Cada semana comparto herramientas y aprendizajes que uso en mi propio negocio.
Y si tienes una situación en tu negocio donde sientes que todo se comunica pero nada se concreta, escríbeme. Te puedo dar una mirada externa y resolverlo.